El Salón cumple las mejores expectativas y reúne a 60.000 visitantes tras el ensayo híbrido de 2021, que acogió a 20.000 personas
GSMA se da por satisfecha. La patronal organizadora del Mobile World Congress presentó ayer un balance que cumple las expectativas marcadas al inicio del Salón, que ayer cerró sus puertas. 60.000 personas pisaron el recinto Gran Via de Fira de Barcelona durante las cuatro jornadas del gran encuentro anual de la industria de las telecomunicaciones, una cifra que sus responsables habían situado en la zona alta de su tabla de objetivos.
Presencialidad es la palabra que podría resumir el balance de esta edición, que llegaba tras un Mobile de transición como el que se desarrolló el pasado mes de junio, cuando 20.000 personas asistieron a un congreso que descargó gran parte de su programación en el formato virtual para sortear los obstáculos derivados de la pandemia de Covid.
Más de 1.900 expositores, patrocinadores y colaboradores, y un millar de ponentes, el 97% de los cuales en persona, han contribuido a ofrecer una imagen que aún dista de las citas previas a la pandemia (109.000 asistentes en 2019), pero que deja atrás la excepcionalidad de los dos últimos años (la edición de 2020 tuvo que cancelarse a dos semanas de su inicio).
